lunes, 5 de diciembre de 2016

Presidente de Italcambio le da un nuevo mandarriazo a Dolartoday con esta explosiva columna.

¡Dólar Today, Dólar de la frontera! ... En fecha 22 de marzo del 2015 (hace casi dos años), en esta misma columna escribía lo siguiente: “… ¡Me horroriza, el daño que le está haciendo “Dólar Today” a nuestro país! al presentar una tasa irreal del Dólar, que no está basada en la oferta y en la demanda, y que sólo responde a intereses particulares; pero que desafortunadamente se posicionó como marcador de la tasa cambiaria…”

“…No estar a favor del Gobierno es una cosa, pero estar en contra de todos los venezolanos a través de una actuación tan dañina como ésta, no tiene justificación. ¡El fin en este caso, no justifica los medios!…”

En fecha 19 de Julio del 2015; escribí otro artículo, con lo siguiente: “…Ustedes señores, se están aprovechando de que se convirtieron en los marcadores de la tasa cambiaria, para manipularla a su antojo y en función de sus intereses, haciendo que todos los venezolanos paguemos con pobreza y miseria sus intenciones ocultas; y esto también es una forma de terrorismo. Lo que es lamentable, es la hipocresía y la doble moral de quienes condenan una forma de gobernar;  pero apelan al anonimato y a unas acciones donde siembran la miseria en el país, bajo el lema de que el fin justifica los medios,

Lo daños causados ya son irremediables, los que se puedan seguir causando pudiesen terminar en tragedia. De nuevo, con la mayor humildad del mundo, les pido: Saquen del aire a la página Dólar Today; ya que no quiero imaginarme las consecuencias, si continúan con esta tendencia alcista vertiginosa e injustificable….”

Recientemente (hace dos meses), escribí: “…Mi país me duele, y más allá de la ideología política de cada uno, hay toda una población cuyo bienestar debe prevalecer sobre el interés de unos pocos;  y no puedo dejar de mencionar una situación generada por un grupo de incalificables, que nos pueden llevar a una crisis cambiaria y económica sin precedentes…”  

¿Qué significa lo anterior? Que ellos cuanto más bajan la tasa Peso-Bolívar, más sube la tasa Bolívar-Dólar, y más ganancia obtienen… Un grupo de cambistas en Cúcuta, sin ningún tipo de control, siguen obteniendo a costa nuestra, grandes ganancias, y para colmo de males tratan de convertirse en los marcadores de nuestra tasa cambiaria, y nos terminarán subiendo el Dólar al precio que les dé la gana; condenando así a nuestra población a la miseria ¡Qué triste!..”

En su afán de ganar más, esos cambistas en Cúcuta comenzaron a subir la tasa cambiaria exageradamente. “Dólar Today” en su afán de no quedarse atrás, comenzó a subirla a un mayor ritmo, pensado ambos que el que más la suba, es quien va a ser el nuevo marcador de la tasa cambiaria. ¡Dos ametralladoras disparándole sin parar a la población venezolana!

Al momento de escribir estas líneas, la tasa está en 4.285 Bs/$; es decir, una devaluación superior al 400% en seis semanas. ¿Qué ha cambiado macroeconómicamente durante este periodo para que se justifique semejante nivel de devaluación? ¿Qué formula usan? ¿En qué principios se basan?

¿Dólar Today se basa en la frontera, la frontera en Dólar Today; o ambos inventan? ¡Señores, el Dólar no vale eso!, y estaría dispuesto a analizarlo y discutirlo con los actores de estas páginas, en el medio que ellos prefieran, y no porque esté con el gobierno (seguramente saldrán acusándome de eso); sino porque me duelen las consecuencias para Venezuela de su irresponsable y temeraria actuación.

¡Anímense, acepten el reto! Millones de venezolanos se lo agradecerán.

lunes, 14 de noviembre de 2016

¿Que se ha creído este fulanito para venirme a enseñar a mi?


Por Humberto J. González Silva

Alguna vez escuchamos esta frase a la salida de un taller y se nos quedó en mente, como dando vueltas. Sin duda, algo de razón tendría quien la dijo. A veces los sabihondos nos abruman, aprovechándose de la oportunidad que les brinda una posición circunstancial que los ubica frente a un grupo en el papel de enseñante, y como la oportunidad la pintan calva, y bien puede ser que a uno no lo escuchen ni en su casa, se desata el verbalismo, se rompen las represas de las palabras y se riegan por todas partes y sin freno, para infortunio de las víctimas que fungen de auditorio. O, tal vez, ni siquiera hay muchas palabras represadas, sino que se cumple un encargo, por ejemplo de ir a “capacitar a otro”, y muy a nuestro pesar nos toca “ir a hablarle a esos maestros”, como para cumplir el sagrado deber de llevarles el mensaje. Hay otras posibilidades, como que se nos haya ocurrido una idea bien buena o que consideremos como tal, o que tengamos un listado de convicciones que sentimos el desesperado deseo de compartir, o que tengamos mucha ansiedad de reconocimiento y se nos ocurra que se demuestra hablando, o que la inflamación de nuestro ego, nos coloque ante esas víctimas de nuestro egocentrismo para “deslastrarlos de su ignorancia”. Puede ser. Como también puede ser que mengano, quien se hace la pregunta de quién será ese fulanito, se considere como buen recipiente de sabiduría que sólo tolera que le hablen aquellos que tengan más. Y entonces, soporta esta circunstancial asimetría, anota con cuidado, como alumna disciplinada, y espera a su vez para abrumar con su ilustración a otros, quienes se muestren un poco menos llenos de saber, y les toque esta vez jugar el papel de ignorantes y resignarse a escuchar el discurso de otro sabio. La idea que me da vueltas, es que en cualquiera de los casos, la imagen de la educación que se maneja supone a alguien que sabe y a otro que no sabe, a uno que habla y a otro que escucha, a uno que detenta el saber y a otro que lo soporta para liberarse de su ignorancia. No nos hubiera dado tantas vueltas sino es porque efectivamente tenemos otra idea de eso que llamamos educación. Y que esa otra idea, particularmente en el campo de la
“capacitación” de docentes en servicio, que es el escenario del que hablamos, tiene a nuestro juicio, una importancia cardinal. Esta otra idea tiene que ver con que cada quien construye su conocimiento, con la educación como diálogo, con el papel del docente como facilitador o mediador con el conocimiento, con la actividad del sujeto y la interacción como base para la construcción de los aprendizajes, con el valor de los saberes previos –que si no se toman en cuenta, se tiende a anular la capacidad de aprendizaje verdadero del sujeto-, con la educación como acto ético, etc. Esta otra noción de la educación está mucho más hablada y difundida que traducida como práctica. No es un gran descubrimiento, pero vale la pena subrayarlo: Se acepta como lo deseable socialmente en el discurso educativo, se acepta, pero no se practica. Y es tal vez por eso que muchos (creo más bien que casi todos), puestos ante la inminencia de la acción educativa, puestos ante la clase (sea esta clase de la clase que sea), recurrimos a la vieja idea de educar como decir , como exponer, como insuflarnos para expeler palabras... Eso que podría resumirse en la expresión: DAR CLASE.  Y como el deber de quien juega el papel de docente, según esta idea, es el de quien habla, no paramos de hablar... Olvidando que la acción educativa puede ser construida de verdad como un diálogo, donde se reconoce que el otro también sabe, y que la relación docente - alumno no es (o no tiene por qué ser) la del sabio ante el ignorante... Una anécdota que cita Paulo Freire en Pedagogía de la Esperanza creo que puede permitirnos cerrar esta parte. Freire cuenta que en medio de un diálogo con un círculo de cultura formado por campesinos, en Chile, de repente se hizo un silencio que se prolongó hasta hacerse molesto. Uno de los miembros del círculo dijo entonces: “Disculpe, señor, que estuviéramos hablando. Usted es el que puede hablar porque es el que sabe. Nosotros no.” “Muy bien –dije en respuesta a la intervención del campesino-, acepto que yo sé y ustedes no saben. De cualquier manera, quisiera proponerles un juego que, para que funcione bien, exige de nosotros lealtad absoluta. Voy a dividir el pizarrón en dos partes, y en ellas iré registrando, de mi lado y del lado de ustedes, los goles que meteremos, yo contra ustedes y ustedes contra mí. El juego consiste en que cada uno le pregunte algo al otro. Si el interrogado no sabe responder, es gol del que preguntó. Voy a empezar por hacerles una pregunta. Primera pregunta: -¿Qué significa la mayeútica socrática? Carcajada general, y yo registré mi primer gol. -Ahora les toca a ustedes hacerme una pregunta a mí –dije. Hubo unos murmullos y uno de ellos lanzó la pregunta: -¿Qué es la curva de nivel?
No supe responder, y registré uno a uno. -¿Cuál es la importancia de Hegel en el pensamiento de Marx? Dos a uno. -¿Para qué sirve el calado del suelo? Dos a dos. -¿Qué es un verbo intransitivo? Tres a dos. -¿Qué relación hay entre la curva de nivel y la erosión? Tres a tres. -¿Qué significa epistemología? Cuatro a tres. -¿Qué es abono verde? Cuatro a cuatro. Y así sucesivamente, hasta que llegamos diez a diez. Al despedirme de ellos hice una sugerencia: “Piensen en lo que ocurrió aquí esta tarde. Ustedes empezaron discutiendo muy bien conmigo. En cierto momento se quedaron en silencio y dijeron que sólo yo podía hablar porque sólo yo sabía, y ustedes no. Hicimos un juego sobre saberes y empatamos diez a diez. Yo sabía diez cosas que ustedes no sabían y ustedes sabían diez cosas que yo no sabía. Piensen en eso.” p.43-45
Dar clase. La conversación previa es especialmente importante cuando nos planteamos la formación de los docentes en servicio. Y es que si queremos que en nuestras escuelas y aulas se realice otra forma de hacer las cosas, una enseñanza profesional que se traduzca en aprendizajes y en formación de los estudiantes, no puede ser que la práctica de la formación de docentes en servicio se reduzca a darles clase. Como bien señala Tonucci1, no se puede enseñar a no dar clase, pues: “Escuchando clases, aunque sean sobre la inutilidad de dar clase, el futuro docente aprende en efecto a dar clase, y esto es lo que sabe hacer y es lo primero que hará el día que entre en un colegio”. Esto nos llevaría a cuestionar a las universidades responsables de la formación profesional inicial, pero se hace particularmente escandaloso cuando se reincide con los docentes en servicio. De allí puede que ser que surja la pregunta de ¿qué se cree ese fulanito? 1 Francesco Tonucci: La investigación como alternativa a la enseñanza. ¿Enseñar o aprender?, Editorial Laboratorio Educativo, 2da. Edición, 1999 (1ª. Edición 1977)

Una primera idea Tradicionalmente se ha distinguido entre las ideas de formación y actualización de los docentes, pensando a la primera como el proceso de “formación inicial” en las universidades y a la actualización como el proceso posterior de “refrescamiento” profesional y del conocimiento de “lo nuevo” en la profesión. En esta diferenciación yace implícita una concepción instrumental y estática acerca de la persona, del conocimiento y de la profesión. Cada día existe más acuerdo acerca de que la educación tiene que ser un proceso de toda la vida: un profesional no puede presumir nunca de haber concluido su formación. En el estudio permanente, en la reflexión y el mejoramiento de su práctica, en la conversación y el intercambio, en el acceso dinámico a nueva información, es donde reside su competencia. La formación de un profesional es necesariamente un proceso permanente. Entendemos entonces que la profesión docente necesita para considerarse como tal de un sistema de formación permanente, que brinde los espacios, los tiempos, las oportunidades y los recursos para la reflexión colectiva sobre la práctica educativa, que permita enriquecerla y producir conocimiento didáctico. Lo que se ha venido haciendo Esta idea, generalizable a todas las profesiones, dista sin embargo de lo que ha sido la práctica de atención a la formación docente entre nosotros. Ha predominado un modelo de la capacitación de los docentes en ejercicio que se plantea adiestrar al docente en el uso de determinadas técnicas y herramientas pedagógicas elaboradas por otros sin su participación o, peor aún, suministrar un compilado de informaciones y conocimientos, a través de cursos y talleres. En ambos casos se pretende transferir esas técnicas e informaciones a las clases, considerando al docente como un eslabón, un intermediario, a quien le toca apenas repartir entre los alumnos aquello que se le ha dado. Las mismas palabras que suelen utilizarse para describir el proceso revelan la posición que otorgan a la profesión de enseñante. Se da el taller (o como también se acostumbra a decir: se baja el taller), el docente lo recibe y se espera que aplique lo aprendido . En esta versión de las cosas: a) la profesión docente equivale a la de mandadero, a la de pieza del sistema que lleva un encargo preparado por aquellos que sí saben que es lo que se debe entregar a los alumnos y la forma de hacerlo, y por ende... b) se supone que el docente no sabe , es decir, su criterio profesional y práctico sobre lo que se debe enseñar y cómo es directamente negado, no le toca decidir ni discutir siquiera sobre contenidos y maneras, sólo ponerlas en práctica, y por tanto... c) la capacidad profesional del docente se equipara a la de un actor, que le toca representar un guión preestablecido, se niega entonces que el docente tenga una posición y un compromiso con lo que enseña y con la enseñanza que practica, puesto que no podemos exigir a un actor que tenga los valores ni las formas de vivir del personaje que representa, pero...  d) a veces, sí se pretende ese compromiso y esa identificación con lo que se le pide que lleve al aula, y entonces esta capacitación pretende que el docente acepte pasivamente cualesquiera valores, criterios y compromisos que la capacitación le plantee. Si no acepta esos criterios estaría resistiendo al cambio , lo cual es considerado entre los peores pecados. ¿No puede entenderse acaso que el desacuerdo con lo que la capacitación le plantea que lleve a sus alumnos puede ser la expresión de una posición, de sus propios criterios, de sus propios valores y creencias? ¿Es ético acaso aceptar aquello con lo que no estamos de acuerdo o no comprendemos o no compartimos completamente? Estas últimas preguntas nos llevan a plantear que e) este modelo de capacitación - adiestramiento desconoce el carácter ético de la educación e induce compulsivamente a los docentes a actuar como meros técnicos, ejecutores de las intenciones y los deseos de otros que se abrogan el derecho exclusivo a decidir sobre la validez de contenidos y didácticas, lo que además implica que... f) es un modelo antidemocrático que desestimula, cuando no francamente condena, la participación de los docentes en la definición de los fines y medios de la educación, lo que a su vez concita: g) la reproducción de un modelo vertical y burocrático en el aula y en la escuela, donde la participación de los niños y niñas y de sus madres y padres siempre es considerado inoportuna a menos que se atenga a lo pautado. Como toda participación auténtica supone la aparición de perspectivas, opiniones, expectativas y acciones no previstas, y por otra parte el docente que se plantea cumplir con el encargo solamente puede usar guiones previstos por otros desde otros contextos, la educación tiene que atenerse a las formalidades vacías de contenido y la práctica educativa termina formando en la irrelevancia, la irresponsabilidad y en el distanciamiento entre los conocimientos que se pretende transmitir y las personas. h) Por otro lado, las opciones que quedan a aquellos docentes que no resultan convencidos (o que intentan, tienen dificultades y abandonan), se reducen a trabajar a escondidas, desarrollando lo que a su criterio sea lo más apropiado, y ello genera el aislamiento del docente y por el lado de la intención de quienes dirigen el proceso bajo el modelo de capacitación-adiestramiento, una creciente distancia entre lo que se propone y lo que verdaderamente ocurre en las aulas. En el contexto de este modelo, el seguimiento, cuando se produce, se convierte en ejercicio de verificación de hasta qué punto el docente está transfiriendo lo que aprendió en la capacitación a su práctica, es decir, en ejercicio de poder unilateral y de control que para bien de la educación y de los niños muchas veces resulta inefectivo.

Es indudable que se han producido logros a partir de este modelo, pero ellos ocurren más en las grietas del sistema, en las rendijas que se abren por la acción decidida y la capacidad de algunos docentes y capacitadores. En general, la efectividad del modelo es baja para generar cambios que contribuyan al mejoramiento real de la calidad educativa.
Una propuesta alternativa Una propuesta alternativa de formación permanente de los docentes, implica un cambio total de perspectiva, de modo que se adapte a aquellas cosas que aspiramos de la acción educativa del maestro con sus niños. En primer lugar, se parte de la consideración del docente como sujeto de su propia formación y no como objeto de la acción de otros. La interacción entre el sistema escolar y los maestros puede construirse como un diálogo y como un espacio de participación, y tendría que ser así si es que queremos una educación democrática. Considerar a los docentes como sujetos de su propio proceso de formación, implica, entre otras cosas, su revalorización profesional y el reconocimiento de sus saberes e intereses. Esto, en contraposición a la idea de maestros flojos, ignorantes y desmotivados, que se construye de manera interesada, a veces, para disimular la propia incompetencia de las administraciones educativas o de las instancias que se pretenden como capacitadoras, otras veces, por el interés manifiesto de imponer un determinado modelo educativo , de anular cualquier interferencia, de destruir cualquier capacidad crítica. Pensar en los docentes como sujetos, como protagonistas de su propia formación significa apostar a la responsabilidad, la capacidad crítica y la profesionalidad de los docentes. Si bien entendemos que en nuestra profesión también se colean los sapos y camaleones, que hay profesionales que no merecen esa denominación, sí sabemos que ésta no es la norma. Y que si queremos construir una nueva cultura profesional, tenemos que partir de un trato profesional, en que aquellos que escogieron el magisterio como beca-sueldo lleguen a sentirse incómodos ante el empuje y la energía de quienes se plantean construir todos los días una mejor educación. Significa también el reconocimiento de que los saberes profesionales no son monopolio de las instancias que pretenden capacitar, ni están acumuladas en el vértice de la pirámide del sistema escolar.  Y, por otra parte, el reconocimiento de que en la definición de los fines y de los medios educativos la sociedad toda tiene derecho a participar , y que esta participación no se reduce sólo a un momento determinado de consulta ni a un mecanismo único. La participación de los organismos empresariales y sindicales tal vez sea posible a través de la consulta directa en la cima del sistema, pero la participación efectiva de los docentes, de los padres, de los alumnos tiene que concretarse en una variedad de ambientes: Como ciudadanos que participan en las decisiones nacionales, como profesionales que tienen que construir colectivamente las pautas de su profesión, como comunidades que participan en definiciones en las escuelas, como padre, alumno y docente que individualmente participa en el hacer diario del aula. Significa además que todos los actores del proceso educativo y, en particular los docentes en su campo profesional tienen criterios, posiciones y valores. Y que éstos son tan válidos como los que puedan plantear la administración educativa o cualquier instancia capacitadora (o aún más, pues se forman en la práctica educativa y en los problemas que se plantean), y tienen por tanto que ser considerados y discutidos en un proceso de formación entendido como diálogo y proceso abierto. Vemos entonces a la formación de los docentes en servicio como un conjunto de oportunidades de reformular la práctica educativa, y no como imperativos, y mucho menos  como unos saberes que se dan (¿y tal vez, eventualmente se quitan?). El sistema de formación permanente se entiende entonces como una oferta abierta de recursos que permiten apoyar el propio proceso y que lo orientan en dirección a fines e intereses consensuados socialmente. En segundo lugar, la formación para una profesión práctica tiene que ser práctica, pero entendiendo a ésta como un tejido que entrelaza firmemente la acción con la reflexión, es decir que se teoriza y se alimenta de la teoría; pues sino tendería a conformarse con la rutina.  Se plantea que el proceso formativo parta del análisis de la práctica concreta del docente y de la confrontación de esta misma con otros puntos de vista (teorías vigentes, experiencias diferentes con mejores resultados, investigaciones en el área e intercambio con sus pares); pues buscamos, al mismo tiempo, cambiar el discurso y cambiar la realidad del aula y de la escuela, generando cambios sociales. Creemos en una formación permanente que cambie la realidad del aula y de la escuela, por ello el proceso que se propone hace énfasis en la reflexión sobre la práctica, ya que todo cambio que se pretenda generar ha de ser sentido igualmente por el docente. Si éste no revisa su práctica, de manera que detecte sus debilidades y exprese sus puntos de vista y sus dudas, no sentirá jamás la necesidad de introducir cambios en su hacer: sentir la necesidad de cambio garantiza en gran parte la viabilidad de una propuesta didáctica. Sin embargo, lo anterior no es suficiente, el docente además de sentir la necesidad de cambiar su práctica de aula, debe comenzar un proceso de confrontación con la teoría, con experiencias novedosas y con sus pares, para reformular sus concepciones y su práctica, trazándose unas líneas de acción. Este proceso, si bien pareciera ser lineal (reflexionar –confrontar - actuar) tiene la característica de ser en espiral. Los pasos aquí señalados se dan de manera continua y en oportunidades simultáneamente; por eso el proceso de formación debería ser un continuo y no limitarse a un período específico en el tiempo. No puede concebirse la formación como un proceso acabado, finito; nos interesa garantizar las condiciones para que este proceso se fortalezca en el tiempo. No es con programas de capacitación espasmódicos como se lograrán los cambios que se requieren; se debe mirar a largo plazo, con el fin de vislumbrar un cambio en la práctica escolar y en la dinámica de la escuela. En tal sentido, favorecemos la formación de equipos pedagógicos en las escuelas que coordinen e impulsen las jornadas de reflexión, los círculos de estudio, el acompañamiento al docente en el aula y las jornadas de evaluación y planificación, aprovechando los espacios de los consejos de docentes y las horas previstas para la planificación, además de generar momentos específicos para la capacitación. De esta manera, pretendemos romper con la cultura de esperar que otros nos “bajen lineamientos” y nos den las soluciones de nuestros problemas, favoreciendo en las escuelas el trabajo en equipo y la revalorización profesional de un docente que se siente capaz de tomar decisiones y reconstruir su acción didáctica.  En tercer lugar, se trata de un proceso permanente. Porque la reflexión y el estudio no pueden ser prácticas ocasionales. Si se pretende aprender de la práctica, en la práctica y desde la práctica, nos interesa lo que pasa todos los días en los distintos ámbitos y la reflexión no puede reducirse a encuentros ocasionales. Y porque la formación nunca termina, quien deja de aprender para refugiarse en sus certezas abandona su condición profesional y se pone de espaldas a las exigencias de la práctica. Como cuarto aspecto resaltamos la necesidad del contraste y el debate. Porque en materia educativa nadie tiene la última palabra. No puede pretenderse que exista una única y mejor forma de hacer las cosas, y por tanto en la formación permanente todos aprendemos de todos. La formación no consiste en dar o recibir informaciones, sino en la interacción constructiva entre los profesionales de la docencia, entre alumnos y docentes, entre los docentes y los otros integrantes de la comunidad educativa, entre docentes e investigadores de otras áreas, entre el docente y los libros y otras fuentes de información y medios que nos permitan conocer otras experiencias e ideas. La quinta característica es que se trata de un proceso colectivo que se inserta en una cultura profesional y a la vez la genera. El proceso de formación se realiza en la interacción, porque las propias experiencias y convicciones necesitan ser contrastadas con otros, porque la producción de conocimientos es hoy más que nunca un proceso colectivo. La formación permanente requiere de la conformación y mantenimiento de equipos pedagógicos en las escuelas. Y más allá de la escuela, se requiere conformar una red de intercambio entre las escuelas y con otras instituciones de investigación, que permitan que la reflexión se alimente de un amplio abanico de experiencias, criterios y teorías, así como que los hallazgos y construcciones de los docentes sean presentados y debatidos en escenarios más amplios, contribuyendo a crear una cultura profesional y un movimiento pedagógico. Por último, entendemos la formación docente como un proceso de investigación. Que como tal, está guiado por la interrogante y la necesidad de saber, es sistemático y crítico, argumenta y presenta resultados, discute y genera teorías. Que desarrolla sus métodos y técnicas adecuados a las condiciones y necesidades de una reflexión que se hace desde la práctica y por parte de los que están en las aulas. Asociar la formación docente a la investigación quiere decir que aquella tiene que ser un escenario para la generación de conocimiento didáctico.
Un compromiso de Estado Pero, no podemos negar, ni es nuestra intención hacerlo, que para hacer viable este sistema de formación de docente se requiere un firme compromiso de Estado, que se comprometa de verdad con la transformación educativa. Este tiene que expresarse al menos en lo siguiente: a. Garantizar el tiempo, el espacio y las condiciones institucionales para la reflexión y el intercambio en cada escuela, de manera que puedan desarrollarse efectivamente colectivos profesionales, que aprovechen todo espacio de reunión para que la discusión educativa gane en calidad y profundidad. b. Pero esto implica también cambios en la mentalidad controladora que ha prevalecido en el sistema escolar venezolano (que al final no controla nada, pero pervierte la acción educativa, contaminándola de burocracia y de obstáculos absurdos). Necesitamos avanzar hacia formas de mayor autonomía profesional de los docentes y mayor autonomía institucional de las escuelas. Esto se ha escrito, pero ocupando pequeños espacios, incluso en el discurso, como para congraciarse con las tendencias internacionales hacia la profesionalización del ejercicio docente y a la gestión más autónoma de las instituciones educativas. Para que sea realidad, y podamos comprender a las escuelas como nichos de innovación e investigación, necesitamos una revolución cultural. Y no nos parece exagerada la expresión, porque el comportamiento burocrático y vertical del sistema está demasiado arraigado en el sistema escolar y en las autoridades educativas. El pánico ante la incertidumbre, la afición a los hábitos, la desconfianza ante el otro, la convicción de que al final la vida sigue igual, forman parte del credo del sistema escolar venezolano y se manifiestan y se defienden soterradamente. Es demasiada su capacidad de digestión de cualquier cambio. Se necesita una firme decisión política, una convicción profunda, así como un esfuerzo enorme y sostenido para romper las costumbres y los obstáculos para crear una cultura de la innovación, la investigación y la participación. c. Se necesitan además invertir en recursos, pues la formación permanente necesita de revistas, de libros y de material no bibliográfico accesibles y cercanos a los centros educativos, con personal capaz de apoyar e incentivar el proceso de formación docente. d. En este sentido, es sumamente importante invertir en equipos humanos, en formadores de formadores. La experiencia de la capacitación ha sido, en la mayoría de los casos, optar por lo más fácil, y reclutar al voleo a quienes van a “dictar los cursos”.

Un sistema de formación permanente requiere en cambio de equipos dedicados y que sostengan en el tiempo, para que puedan llegar a ser verdaderamente equipos. Se necesita invertir en su formación, facilitar que se involucren en la investigación de los problemas de formación docente, que se integren a redes de información y conocimiento tanto nacionales como internacionales. e. Propiciar los encuentros profesionales entre docentes, los escenarios para el intercambio y el debate, los medios para la publicación de las experiencias. En esta posición y en este camino estamos, en las oportunidades que hemos tenido de intervenir en la confección de las políticas nacionales de formación docente.

domingo, 23 de octubre de 2016

Aquí el Documento completo del golpe parlamentario para destituir al Presidente Nicolás Maduro y a los Poderes del Estado


La tarde de este domingo la mayoría opositora de la Asamblea Nacional votó en favor de la destitución del presidente de la República Nicolás Maduro y de la deslegitimación los poderes públicos del Estado.

Mediante un documento que presentamos a continuación, los opositores resaltan la necesidad de "abrir un proceso de consulta para favorecer un movimiento en apoyo a la Constitución y al voto", así como exigirle al Consejo Nacional Electoral que emita el calendario para el referendo revocatorio y las elecciones regionales.

Incluyen en la misiva las Fuerzas Armadas, de quienes hipotéticamente esperan se conviertan en un elemento de presión para el presidente de la República, el CNE y el Tribunal Supremo de Justicia. Además de "acompañar a los venezolanos a hacer efectivo sus derechos políticos y desconocer los actos del Ejecutivo".

Se plantea allí, igualmente, la destitución de los rectores del CNE y magistrados del TSJ; pues no responden a sus intereses y alegan acudir a las instancias internacionales (Organización de Estados Americanos y Organización de las Naciones Unidas) para denunciar supuestas violaciones a los derechos humanos.

Este documento, que sería firmado en principio por Henry Ramos Allup y por Enrique Márquez, ataca también la nacionalidad del presidente Maduro y la de su madre, y lo acusan de fraguar un supuesto golpe de Estado contra el pueblo venezolano.


El acuerdo concluye en una nueva convocatoria para el próximo martes 25 de octubre, en la que se continuaría discutiendo y tomando decisiones sobre la materia. 





sábado, 22 de octubre de 2016

Superhéroes. Por Roberto Hernández Montoya

Superman fue mi héroe de infancia, junto con sus superamigos de la Liga de la Justicia: Batman y Robin, Aquaman, Linterna Verde y Marvila, o sea, la Mujer Maravilla. Admiraba la fuerza bruta de Kal-El, como llamaban a Superman en Krypton, su planeta natal. Por eso me removió, ya adulto, la historieta final en que un monstruo de odio perfecto y fuerza infinita llamado Doomsday mata a Superman, a pescozadas. Después supe que no fue la historieta final y ya no sé ni me interesa en qué andan las reencarnaciones caóticas que ahora llaman Superman.

También leí La Pequeña Lulú; Petronila, que solo yo advertí porque más nadie la recuerda; el Pato Donald, Mickey, Tribilín, Pluto. A Donald lo conocí cuando lo llamaban el Pato Pascual y a Mickey Mouse Ratón Miguelito, go figure.
O sea, no soy un alienado de vaina.

Más crecidito mi héroe favorito fue intelectual: Mandrake, más poderoso que el brusco Superman. Llegaba a una oficina y le decían: «El doctor está al llegar» o «ese cheque está para la firma». Mandrake zuas hacía un «gesto hipnótico» y enseguida lo atendían y hasta le adulaban. He tenido esa fantasía: llego a un supermercado donde la gerencia acapara lo que busco, hago un gesto hipnótico y ñácata los productos aparecen y hasta a precio justo.

Como William Contreras, otro súper… superintendente Nacional para los Derechos Socioeconómicos (Sundde). Llega a un negocio bachaquero, encara al gerente, lo increpa, al atorrante se le bajan los humos y lo sacan esposado. Contreras pone los productos a la orden de la clientela, que aplaude el final feliz.

Ahora no fantaseo ser Superman ni Mandrake sino William, llegar con un pelotón y poner orden en los comercios abusivos. «Maduro manda en Miraflores, pero aquí mando yo», «lo toma o lo deja, mi estimado», «este es el precio nuevo» y otras frases que lo hacen a uno ver rojo y querer descargar la arrechera.

Lo malo de estos superhéroes es que actúan a una escala individual poco eficiente, capturando malandro por malandro. En cambio lo bueno de los héroes colectivos, como Bolívar, es que hacen justicia globalmente, en masa, porque empoderan al pueblo. ¿Habrá modo de tener héroes como Bolívar en esta Revolución Bolivariana? Porque Nicolás, Padrino y William no pueden con todo.

domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Por qué diablos la gente apoya a la derecha? Un médico noruego tiene la respuesta


gernot-ernst-alberto-buitre-mexico-sosialistisk-venstrepartiPor: Alberto Buitre


TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO. –No creo en el destino, pero hay ciertos momentos en la vida que casi me convencen de creer que nada es casualidad. Uno de esos momentos fue cuando conocí a Gernot Ernst.
En esto venía pensando desde tiempo atrás: ¿Por qué la gente sigue apoyando a la derecha, a pesar que, bajo sus gobiernos, ya saben que es cuando peor les va? En Estados Unidos, Donald Trump no pierde popularidad. En España, la población continúa votando al Partido Popular. Mauricio Macri hoy es presidente de Argentina gracias al voto masivo de la gente. Y en México, nos preparamos para lo que puede ser la vuelta a la presidencia del Partido Acción Nacional… ¡¿Por qué diablos?! Y de tal respuesta, quería escribir un artículo.
Pero no daba con una razón convincente. La teoría dice mucho, sí, pero no lograba empatarla con el siglo XXI. Entonces acudí este fin de semana a Toluca, Estado de México, a una conferencia sobre la crisis del capitalismo organizada por el Partido del Trabajo, y conocí al doctor Ernst.
Ernst es un intelectual en serio. Médico anestesiólogo del Vestre Viken Hospital Trust, en Korngbesrg, Noruega. Neurobiólogo y científico social, ha realizado investigaciones en Teoría de la Complejidad asociadas a la medicina y las ciencias sociales. Además, es consejero científico del Partido de la Izquierda Socialista de Noruega. O sea, el sujeto sabe de lo que habla.
En su ponencia, Ernst dijo que el pensamiento de derecha tiene una explicación neurocientífica. El contexto social actual es el caldo de cultivo para esto. Internet literalmente bombardea con mierda los cerebros de las personas. La llamada “shitstorm” –término urbano para describir una serie de cosas que van aparentemente bien, pero que, al realizarse, terminan horrendamente mal–, dejan cosas (selfies, memes, chats, fotos y videos cualesquiera) que desaparecen rápido y dejan frustración. Las redes sociales están plagadas de pseudoargumentación, generan egoísmo y con ellas es fácil burlarse de asuntos realmente serios, como una tragedia humana, un acto de corrupción política, y la lucha de un grupo de personas por sus derechos. Mierda, pues. Y lo más peligroso de todo: generan miedo. Y el miedo es la materia prima de la derecha.
Ernst explicó que la derecha sabe muy bien lo que hace, cuando le habla a las audiencias. Por ejemplo, crean enemigos abstractos: migrantes, homosexuales, mujeres, anarquistas; en ellos se funda la razón del miedo. Entonces un candidato o candidata de derecha aparece como una figura paternal, que es capaz de arreglar tus problemas. Provoca –dice el doctor–, patriarcado.
Y al padre todo se le cree; por ser padre, y por haberte puesto en una posición infantil de indefensión. De hecho, una vez entregándote a él, cada afirmación que haga la tomas como válida. No importa si sabes que es mentira; no importa si él mismo sabe que es mentira, explica Ernst. Se ha creado una imagen del “nosotros contra los otros”. No argumenta. No te pone a pensar, no lo necesita. Lo único que la derecha requiere es poner imágenes en tu mente mediante palabras y definiciones: “Los mexicanos son violadores y traen drogas”.


¿Buscaba una respuesta? Ahí la tenía. Pero no era suficiente. Quería saber más, y entonces me lancé a conversar con él.
–Ernst, dime, ¿por qué tiene tanto éxito la derecha hoy en día?
–Los medios de información han cambiado, particularmente internet. Pero también la forma de educación, de movimiento, esto provoca que nuestra mente cambie, que tengamos dificultades de concentrarnos y de aceptar o entender argumentos. Esto es explotado por la derecha porque se especializa por utilizar el miedo. Saben lo que están haciendo. Están utilizando el miedo social.
–¿Pero por qué funciona tanto?
–El miedo, la confusión. Es un hecho que, cuando eres confundido, tu cerebro no logra argumentar. El cerebro es fácil de convencer con imágenes, con palabras simples. Por ejemplo, las grandes tiendas hacen grandes laberintos donde las personas no encuentren la salida. Es una estrategia. Porque cuando eres confundido no tienes fuerza mental para no comprar cosas. Es una técnica; es fácil confundir a la gente. Es la estrategia: aumentar el miedo, aumentar la confusión y así saben que la gente va a apuntar hacia la derecha. Es una estrategia clásica fascista.
–¿Qué opinas de Trump? ¿Por qué, a pesar de tantas críticas, todos los días, el tipo sigue vigente?
–Trump y sus partidarios saben exactamente qué están haciendo. Trump psicológicamente es un hombre viejo que teme a la muerte. Es una estructura típica de la derecha. Ellos temen a la muerte más que los de la izquierda. Y cuando temes a la muerte, cuando tienes miedo, tu método para sobrevivir es la agresividad. Y esos instintos son provocados. En los mitines de Trump, quienes están ahí, la mayoría son hombres son un poco más viejos y también son hombres o mujeres que tienen una alimentación que no es buena, y sus funciones en el cerebro no funcionan claramente. Esta es una estrategia que se ha construido y sus especialistas trabajan en eso.
¿Y qué diablos hacer? Según el doctor Gernot Ernst, la izquierda (yo más bien me considero un anarquista clásico, pero igual aplica) tiene en sus manos la más vieja de sus armas: la organización social; que, dadas las circunstancias, sigue siendo la más efectiva. “Porque la organización social disminuye el miedo”
En la izquierda –apunta– , no hay un camino tan fácil como en la derecha. “La izquierda argumenta. Pero hemos olvidado la organización. Y para la organización necesitamos más tiempo. Hemos perdido a los trabajadores donde no tenemos sindicatos, y ahí debe haber compañeros que sufran y luchen con ellos. Esa es nuestra fuerza. Cuando estamos ayudándoles en las cosas pequeñas, van a escuchar y van a recordar qué es los más importante y van a luchar también. “
Luego entonces, Ernst ofrece lo siguiente que, he titulado: “Consejos del doctor Gernot Ernst para evitar que la gente apoye a la derecha, y sí apoye a la izquierda:
  1. EJEMPLIFICA CON GENTE NORMAL. Explica los problemas y argumenta con base a experiencias de gente común, con la cual tu audiencia se sienta identificada.
  2. MENOS DISCURSOS, MÁS PREGUNTAS. Evita imponer tus ideas. Pregunta, para que la gente descubra la verdad por ella misma.
  3. UTILIZA EJEMPLOS HISTÓRICOS. La gente no tiene consciencia histórica. Recuérdales lo que ha pasado, para que no cometan los mismos errores, y recuerden los éxitos antiguos.
  4. LA DERECHA MANIPULA, LA IZQUIERDA ORGANIZA. Es válido si utilizas algunos métodos de la derecha, como usar imágenes y definiciones. Pero no te olvides de lo más importante: la organización social es la clave.
Ernst explica la propia experiencia del Partido de la Izquierda Socialista de Noruega y la razón de su éxito, al ocupar hasta el 10 por ciento de las preferencias electorales en el país. “En Noruega tenemos la misma lucha contra el neoliberalismo y la organización sindical es muy fuerte, todavía. En algunas áreas, el 90% de los trabajadores están organizados y esto es único en Europa. Pero también al otro lado tenemos un movimiento populista de derecha que es igualmente fuerte, casi el 20 por ciento. Es una lucha muy importante. Es particular para nosotros el SV (“Sosialistisk Venstreparti”, nombre en noruego del Partido) tenemos tres principios generales: el juicio social, el medio ambiente y el feminismo. Eso es muy importante para nuestra lucha. Porque cuando somos capaces de convencer a las mujeres, y las mujeres no son amigas de los populistas de derecha y trabajamos con ellas, juntos, es uno de los métodos con los cuales podemos ganar”.
Nos despedimos con un par de fotos y un buen saludo. Yo, con la esperanza de verlo de nuevo un día y aprender más. Gran sujeto. Y sobre todo, preguntarle de qué personaje era esa espectacular camiseta de jazz que portaba. Nos vemos pronto, camarada.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Cacerolazo (Por Roberto Malaver)

¡No me piques con cuchillo pícame con tenedor! El jueves, en la manifestación por la batalla final, tuvimos la frustración más grande que el gigante verde. Después de echarle bolas de todas partes del país para llegar a Caracas por aire, tierra y mar, y muchos que se vinieron de Panamá, Colombia, Miami y más allá de más nunca, vino el secretario general de la coordinadora democrática, vulgar Mud, y leyó el manifiesto del cacerolazo, y todos nos quedamos viendo las caras de fracaso generalizado. Una vaina que todavía nos tiene turulatos.
Después, en la noche no hubo un carajo, es decir, los pocos que tocaron cacerola lo hicieron con más arrechera por la Maldita Mud, como comenzamos a llamarla desde aquel día, y el llamado a cacerolear fue un fracaso más que nos metimos entre pecho y espalda. Y después vino el peo de la cantidad de gente. Coño, el secretario ejecutivo abrió la bocaza y dijo que allí estuvimos un millón cien mil personas, qué bolas, el carajo no sólo se engaña a sí mismo, sino que pretende engañarnos a todos, ni que en esa vaina hubiesen estado mil argentinos, que cada uno vale por mil, llegábamos a un millón de amigos.
El manifiesto leído por el secretario no solo traía cacerolazos, también trajo una vaina de parada por diez minutos que nadie entendió, pero que todos sabían que se debía hacer frente a las oficinas del CNE. Después que nosotros pelamos bolas llamando en abril al referéndum, ahora le queremos echar la culpa al CNE, pero sucede que los carajos decretaron día libre el día que nosotros los íbamos a joder, y nosotros nos quedamos sin saber qué hacer con los diez minutos de stop, o parada, o detente, o como que se llame. Es decir, vamos de ridículo en ridículo, y menos mal que la gente nuestra no nos ha mandado para el carajo de una vez, aunque ya están empezando a hacerlo con esa etiqueta de la Maldita Mud, que de paso, estuvo de primera a nivel mundial en una vaina que llaman tendencia o TT, o sea toma tu tomate.
Después de la toma del este de Caracas, el chavismo andaba más feliz que el carajo por el fracaso nuestro, y Maduro se fue a Margarita, y allá le montamos una vaina rara con un cacerolazo en un pueblo que llaman Villa Rosa, y que ni Embajada Radonski sabe dónde queda, y dijimos que había jodido a una mujer, y listo, a las redes, a tuitear ese vaina por todas partes, y échenle bolas desde el exterior, y nuestros medios internacionales, a los que nunca le vamos a poder pagar todo lo que han manipulado a nuestro favor, salieron a publicar esa noticia contentísimos, y el chavismo comió casquillo y lo jodimos bien jodido, para que respete. Y por ese momento todo el mundo se olvidó del fracaso de la toma del este de Caracas, y Villa Rosa para acá y para allá. Después llamamos a un nuevo cacerolazo para apoyar a Rosa Villa, que así es como debe llamarse ese pueblo, como Pancho Villa, y pelamos bola otra vez, a nadie le gustó esa vaina y el fracaso se nos vino encima con carnaval y comparsa.
El papá de Margot llegó con una copia del manifiesto que el secretario ejecutivo de la coordinadora democrática leyó en el este del este cuando la toma, y dijo: "¿Qué vaina nos tocará hacer la semana que viene?". Y leyó y se arrechó y tiró el manifiesto contra la pared y se fue al cuarto y le metió su coñazo a la puerta tan duro que un vecino grito: "Ahora sí arrancó el cacerolazo".

·         Tócame la campana. - Me canta Margot

lunes, 5 de septiembre de 2016

¿Qué tareas debe cumplir la Comunicación Revolucionaria?

Por: Fernando Buen Abad Domínguez

“(...) He tenido ocasión de observar muchas veces cómo poderosas organizaciones con una poderosa prensa se hicieron añicos bajo el impacto de los acontecimientos, y cómo, por el contrario, pequeñas organizaciones con una prensa técnicamente débil se transformaron en corto tiempo en fuerzas históricas”. León Trotsky

Fernando Buen Abad DomínguezAsumir el reto de planificar, democráticamente, los contenidos
Sin comprender, cabalmente, lo que es una Revolución, será difícil comprender la dialéctica de sus tareas comunicacionales.  No hay práctica correcta sin teoría correcta. Una situación revolucionaria tiene sus contenidos propios, sus ritmos y sus prioridades determinadas por la fuerza, y los avances, que la clase trabajadora conquista para expropiar el poder a la burguesía. Las tareas comunicacionales revolucionarias no pueden provenir de la pura subjetividad, opinológica, de algunos “iluminados”, las prioridades derivan de las necesidades objetivas de cada frente en combate contra el capitalismo. Los contenidos, nuestros, emergen de la lucha de clases. No la esconden. 

Esas necesidades se detectan democráticamente y se toma en cuenta lo concreto, tanto como lo subjetivo, con el propósito revolucionario de que la verdad sirva para elevar el nivel de la conciencia, para perfeccionar la lucha y para garantizar el triunfo de la revolución permanente. En una situación de claro enfrentamiento de clases, en la que la disputa no admite eufemismos, y es contundente la evidencia de una guerra, los medios de comunicación revolucionarios tienen un papel supremo como herramientas organizadoras para ayudar a multiplicar las fuerzas revolucionarias a partir de poner en común un programa de acción emancipador. No se puede desperdiciar recurso alguno. No se puede perder un minuto. Las mejores ideas son las ideas emancipadoras.  

No son pocos los que se apresuran para erigirse en intermediarios mesiánicos, dispuestos a reescribir los mandamientos del reformismo, aprovechándose de los medios de comunicación. Hay que estar alertas, los reformistas son un veneno camaleónico que se escurre sigiloso en no pocos espacios. Algunos se disfrazan de “doctos” y van por el mundo pontificando un saber “revolucionario” sacado de su saliva (o de algunos manuales de élite burguesa). No faltan los envidiosos, los mediocres, los petulantes ni los traidores que se infiltran en los frentes revolucionarios para sembrar confusión mientras ordeñan alguna prebenda o canonjía ganada con trampas. Es preciso ser muy cauteloso. Todo lo que no ayuda a garantizar, acelerar y profundizar la Revolución, en el corto, en el mediano y en el largo plazo… debe ser sometido a discusión abierta. Por todos los medios. Ese es un repertorio de contenidos inexcusable. 

Es indispensable ensayar todos los lenguajes necesarios para hacer visibles y palpables los triunfos de la revolución que son la fuente primordial de la fortaleza moral. Con alegría, con humor, con imaginación revolucionarios para no repetir el discurso acartonado del patrón burgués. Es indispensable comunicar los problemas, armados con la autocrítica más proactiva y con los programas de avance más consensuados. Es vital elevar la moral y la ética revolucionaria. Enriquecer las responsabilidades y asegurar la creatividad para ganar el territorio de los contenidos, vitalizar la experimentación de las formas y amplificar la recepción con retroalimentación dialéctica. No hay tiempo que perder. Los contenidos emancipadores exigen su lugar en la batalla de las ideas.
Algunos objetan a cierta comunicación revolucionaria por “oficialista”. Creen que algunos medios revolucionarios se exceden en las tareas de “propaganda” y se olvidan de las tareas de la autocrítica. Es un debate valioso que no puede quedarse en un diálogo de sordos y si, por el contrario, debe constituirse en una herramienta, de debate y de trabajo, abierta constante. Pero no confundir el concepto burgués de “propaganda” con la urgencia revolucionaria de hacer visibles nuestros logros para fortalecer la moral de combate. Ningún evangelio publicitario burgués va a silenciarnos por más científico o santo que se auto proclame. Los contenidos de la comunicación revolucionaria son logros conceptuales cuya misión, además de elevar el nivel de conciencia, radica en multiplicarse dialécticamente. Y eso requiere redes y sistematización planificadas.    

La batalla de la comunicación Revolucionaria se da, en una de sus fases, principalmente contra la ideología de la clase dominante que ha hecho metástasis en todo el tejido de las relaciones sociales. Es una lucha muy difícil que no admite reposo. La encontramos hasta en la sopa. La vemos en nuestros gustos y en nuestras creencias, está en la educación y en la cultura, está en las tradiciones y en las imaginaciones. El capitalismo a inoculado con su plasma ideológico incluso el pensamiento de su sepulturero para convencerlo que lamente la hora en que se verdugo muera. Eso se llama enajenación y se ha convertido, incluso, en un gran negocio. Terrible problema. Pero la parte más ardua es la revolución creadora que debe contribuir a fundar un nuevo universo de ideas, emociones, entusiasmos y moral… emancipadas y emancipadoras. Y en ese marco una de las tareas más arduas, y más postergadas, ha sido la Revolución de los Contenidos. 

Nuestras luchas comuncacionales son asimétricas. Nos falta capacitación, nos falta organización y nos falta unidad. Tenemos claro quién es el enemigo de clase, sabemos el daño que nos ha causado, sabemos que debe ser expropiado y derrotado y sabemos que no podemos perder la batalla comunicacional. Sabemos que ésta lucha debe darse de manera internacionalista. Sabemos que a los trabajadores sólo lo salvarán los trabajadores. Sabemos mucho y hemos hecho muy poco. Por ahora. ¿Por qué no hemos logrado vencerlos ya, si somos la mayoría? Porque, en materia de comunicación, también hay que emancipar a los emancipadores. Esa es una tarea con prioridad número uno. Manos a la obra. No sería un mal ejercicio que todos los días, ordenadamente, cada revolucionario asuma su responsabilidad socialista de difundir 10 noticias con los logros de la Revolución. Logros de la clase trabajadora. Hay que convertirnos en combatientes comunicacionales diariamente. Ojo con los contenidos. No dejemos que el enemigo de clase nos maneje la agenda.

Retomado de Artículo de Dicho Autor Publicado en www.aporrea.org

jueves, 11 de agosto de 2016

NO EXISTE LA FÓRMULA PERFECTA PARA ADMINISTRAR LAS REDES SOCIALES @kchikmo

 Tomado de: www.supuestonegado.com. Jeisson Rauseo, asesor y especialista en marketing político digital, habla aquí de criterios en la guerra de la información política


http://supuestonegado.com/web/wp-content/uploads/2016/08/jeison.jpg“¡Listo!”, escribió Jeisson, a las 12:13 de la noche, para notificar que ya había respondido a las preguntas de la entrevista. Y no podía ser de otra manera. Conversar cara a cara, en un café u oficina, con un community manager y asesor de figuras políticas, que pasa el día y parte de la noche administrando redes en su teléfono inteligente, es más complicado de lo que usted puede pensar. La entrevista solo fue posible a través una aplicación digital, mediante notas de voz.
Este periodista, especialista en Comunicación y Marketing Digital, considera que ese modo de vivir, -el de cualquier community-, es “apasionante”.
– ¿Lo que no se comunica “no existe”? ¿Crees esa premisa?
–Efectivamente es así. Ahora, cualquier cosa que pasa en el planeta se puede difundir en cuestión de minutos. Es habitual que, si escuchas un rumor, oyes que sucedió algo a media cuadra de tu casa, el primer sitio donde buscas para informarte es Twitter, y luego te asomas por la ventana. Si la gente busca ese hecho en Google o en Twitter y no encuentra nada, asume que no existe.
– ¿Por eso las figuras políticas, presidentes, gobernadores, ministros, diputados, insisten en estar presentes en las redes?
– Así es, y la idea no es visibilizar solo la gestión política, sino todo tipo de trabajo que se haga; es preciso comunicarlo, hacerlo saber. Por eso es fundamental que los voceros políticos, sean de la tendencia que sean, posicionen sus mensajes a través de las redes.
Te detallo la situación al respecto en nuestro país: gracias a la nacionalización de CANTV, a la creación de la red Infocentros, a todos los equipos tecnológicos que han sido puestos en manos del pueblo, las computadoras Canaimita, las tablas, los teléfonos inteligentes de Vetelca, todo eso ha hecho que Venezuela figure entre los países del mundo con mayor acceso a Internet. Estamos hablando de un 80% de acceso; Italia está por el 60%, para que tengas una idea.
¡Son 13 millones de teléfonos inteligentes activos en el país!, mediante las tres operadoras de telefonía celular, según Conatel.
Esto ha obligado, no solo a los políticos, sino a artistas plásticos, músicos, actores, a usar estas vías digitales para difundir su trabajo, pero en el caso puntual de la política, es estratégico, porque los grandes generadores de opinión pública trabajan y funcionan a través de estas plataformas, principalmente a través de Twitter, que a pesar de que está por debajo de Facebook en cuando a niveles de penetración, es la red que goza de mayor credibilidad como medio de información.
Debemos entender que si no enfrentamos al enemigo en el campo donde nos está atacando, pues nos quedamos en el aparato.
– ¿Y consideras que el chavismo está consciente de eso? ¿Crees que este sector aprovecha la potencialidad de estas herramientas?
–Creo que uno de los primeros políticos en nuestro país que tuvo una visión vanguardista en este sentido fue el comandante Chávez. En el año 2010, cuando ningún político hacía vida en las redes, él abrió su cuenta @chavezcandanga. Recuerdo perfectamente en aquel Aló Presidente (marzo de 2010), junto a Evo Morales, que Chávez dijo: “Mi arma secreta, las redes sociales, un arma que también debe ser usada por la Revolución”. Dijo también que “la tecnología es neutra, depende del uso que se le dé”. Estaba muy claro, y creo que todos los revolucionarios estamos muy conscientes de eso, el presidente Nicolás Maduro lo sigue haciendo.
Quizá todavía nos falta mucho por avanzar, por construir. Sin embargo, hay grandes iniciativas colectivas que han surgido del poder popular, como @forocandanga, @tuiterosDlafaja, @olabolivariana, y algunas otras como @trincheraCreativa, RojosCreativos, que demuestran que existe una base, una militancia que hace vida en esta plataforma.
Los revolucionarios no nos podemos quedar atrás, estas son plataformas a través de las cuales se está generando un nuevo método de alienación por parte de las grandes corporaciones a nivel mundial, que es lo que llamamos la guerra no convencional o guerra de cuarta generación. Debemos entender que si no enfrentamos al enemigo en el campo donde nos está atacando, pues nos quedamos en el aparato. Y yo creo que eso lo entendió bien Chávez y también el presidente @NicolásMaduro, vimos que el abrió su cuenta Twitter en 2013, su cuenta en Facebook a principios de este año, también usa Facebook Lite, Periscope, Snapchat, una cantidad de plataformas que permite que la Revolución tenga presencia en la dimensión digital.
– ¿Qué cosas NO deberían difundirse en las redes?
–Mira, las redes sociales se prestan para todo. Ahora, decir qué es incorrecto o no, es relativo, lo que puede ser antiético para mí puede ser ético para otro, pero creo que los revolucionarios debemos defender, principalmente, la verdad. Chávez insistía en eso, defender la verdad frente a la guerra que nos han hecho las grandes corporaciones mediáticas. No necesitamos decir mentiras, ni montar ollas, existen 17 años de Revolución, mil obras, y creo que todos los venezolanos, de alguna manera, han visto los beneficios de esas obras, aunque muchos insistan en negarlo.
¿Malo? Malo es publicar pornografía, violencia, linchamientos, prácticas paramilitares. Hemos visto periodistas que se prestan para divulgar eso, y creo que deberíamos evitar llegar a tales niveles.
No existe la fórmula perfecta para administrar las redes sociales, no existe un post perfecto o un tuit perfecto, o una foto perfecta para Instagram. Creo que lo básico es la creatividad.
– ¿Cuáles deberían ser las fortalezas infaltables de un community manager que administra las redes de una figura política?
–Esa pregunta siempre me la hacen en los talleres que doy. No existe la fórmula perfecta para administrar las redes sociales, no existe un post perfecto o un tuit perfecto, o una foto perfecta para Instagram. Creo que lo básico es la creatividad, en la medida que uno sea capaz de reinventarse diariamente, de generar contenidos creativos, de avanzar en el tema de la redacción creativa, eso te va a permitir mejorar constantemente y captar más público. La tarea principal de un community es hacer crecer tus cuentas y la interacción con tus seguidores. Y mientras no seas creativo, no vas a lograrlo.
Si eres community de una figura política tienes que conocer al personaje, observarlo, para poderlo mostrar no solo desde su gestión, sino desde lo humano.
– ¿Hasta qué punto es posible vivir en el plano real para el community de un político de alto rango, qué tan absorbente puede llegar a ser ese trabajo?
–Bueno, esta es una tarea de dedicación a tiempo completo. Tienes que pasar el día e incluso parte de la noche, innovando, creando, y sobre todo midiendo. Es importante entender que las plataformas permiten medir el impacto y el alcance de lo que haces. Si eres community de una figura política tienes que conocer al personaje, observarlo, para poderlo mostrar no solo desde su gestión, sino desde lo humano. Es una tarea constante, permanente y sistemática.
Pero el manejo del marketing político a través de las plataformas digitales es apasionante, sobre todo porque estas plataformas están en constante evolución, con nuevas funcionalidades, nuevas herramientas para crear.
Para un community es imposible aburrirse, porque las plataformas evolucionan todos los días. Por ejemplo, hasta el año pasado, lo más novedoso que teníamos era Instagram, parecía una de las redes más interactivas, pero a los meses surgieron Periscope, o Facebook Lite, con unos niveles de interactividad increíbles, o aún más, está el caso de Snapchat, una aplicación con funciones geolocalizadas. Todo esto te permite evolucionar a ti también, porque te reta a superar el trabajo que hiciste el día anterior, a hacerlo más creativo e innovador, a hacer que tu marca o tu personaje llegue a más gente de la que llegaste el día anterior.
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-JeissonRauseo es Comunicador social con estudios de Maestría en Comunicación Digital. Actualmente se desempeña como asesor de marketing político digital.

lunes, 1 de agosto de 2016

Earle Herrera: Socialismo en las chiquitas

Publicado en el Diario Ultimas Noticias 29JUL16

Quienes militamos en organizaciones de izquierda en las que se entregaba todo y no se buscaba nada material o personal, de ninguna manera nos resulta extraño el momento difícil por el que atraviesa la revolución. De allí venimos, y de circunstancias peores. En cambio, aquellos que conocieron el socialismo o se le acercaron con un barril de petróleo por sobre los 130 dólares, se declaran confundidos, entre otros súbitos estados del alma.

Hay quienes practicaron el izquierdismo furibundo en la universidad. Muy pronto se postraron con el primer sueldo y de allí redujeron su existencia a carguitos directivos, puestos de tercera en embajadas e hicieron de la adulancia a sus otrora “enemigos” un método y del rastracuerismo un oficio. Otros que practicaron el turismo-leninismo con el oro de Moscú y después con el de los chinos, descubrieron a Stalin y a la Pandilla de los Cuatro cuando les quitaron el boarding pass.

La revolución bolivariana, más allá de su contenido profundo, tuvo el metálico atractivo de unos altos ingresos petroleros. En 17 años, hubo gente que se acostumbró al cargo y se mimetizó con el mismo. Otros llegaron a considerarse “imprescindibles”. A algunos se les metió en la sesera que eran “históricos” y, como todo lo que pasa a la historia, inamovibles. Y estaban también los que descubren los “defectos” del líder y el proceso cuando los apartan del cargo. Entonces se vuelven “críticos” y hasta algo que da más bomba: “disidentes”. Uf.

El socialismo bolivariano cruza terrenos escarpados. Vienen tiempos más difíciles. Es hora de los que aportan y se entregan a una causa, no de los que buscan. Muchos de estos, arquitectos y grandes responsables de esta crisis, le critican a Maduro lo que es obra de ellos. Otros, los socialistas de barril a 130 dólares, se lanzan del barco y buscan la balsa de la MUD o cualquier tabla opositora. Nada nuevo bajo el sol del oportunismo y la doblez.

Profesor UCV

domingo, 24 de julio de 2016

POR LUIS BRITTO GARCIA: CRISIS REVOLUCIONARIAS Y REVOLUCIONES EN CRISIS




Demanda relativa y crisis absoluta
Las crisis, verificó Marx, son inherentes al sistema capitalista. Éste produce hasta que la oferta de bienes rebasa la demanda relativa de quienes disponen de dinero para comprarlos. En ese momento, aunque siga insatisfecha la demanda absoluta (la de quienes necesitan  bienes y no tienen con qué adquirirlos) los mercados se paralizan, los empresarios pequeños y medianos quiebran, los trabajadores son despedidos y los grandes capitales crecen devorando los activos de sus competidores arruinados. Las crisis, profetizó Marx, serán más frecuentes y más demoledoras y concentrarán cada vez más el capital en un número menor de manos. Y  seguirán ese proceso de concentración implacable, hasta que en la  última de ellas los expropiados expropien a los expropiadores.

Crisis, revoluciones y contrarrevoluciones
Las crisis, entonces, son por definición  preámbulo de revoluciones. Graves crisis económicas, sociales y políticas precedieron al estallido incluso de  revoluciones burguesas como la Inglesa y la Francesa; también de las Independencias americanas y luego de las  revoluciones socialistas, como la Comuna de París, la Soviética, la China, la Cubana, la Vietnamita, la Sandinista, y pare usted de contar. Crisis es viento huracanado,  que cuando las izquierdas no están a su altura,  es  aprovechado por las derechas. Si éstas manejan bien los aparatos ideológicos que monopolizan, pueden convencer a las masas de que la miseria que la crisis genera no se debe al capitalismo, sino a factores incidentales: grupos demográficos supuestamente inferiores, inmigrantes, izquierdistas, amenazas externas. En medio de crisis surgieron los fascismos japonés, alemán, italiano, español y en general europeos. Una crisis favoreció el neoliberalismo inglés que desmanteló las industrias británicas para dedicar el país al parasitismo financiero; otra impulsó las presidencias republicanas estadounidenses  que llevaron a su apogeo las guerras de saqueo y la tercerización laboral con maquilas off shore que dejaron a la potencia del Norte sin industrias y sin empleos. La actual crisis planetaria es una oportunidad del tamaño del mundo. Si las izquierdas hicieran su tarea, no deberíamos estar leyendo sobre paquetes neoliberales padecidos  sino sobre insurrecciones triunfantes.  Una revolución es una crisis bien utilizada.

(TEXTO/ FOTOS DE INDIGENTES EN MADRID Y WASHINGTON D.C.: LUIS BRITTO)

domingo, 10 de julio de 2016

Tal día como hoy: Nacimiento de Argelia Laya, Comandante Jacinta

Argelia Laya (Comandanta Jacinta)
Argelia Laya nació el 10 de Julio de 1926 en una hacienda de cacao en la localidad venezolana de Río Chico, en el estado Miranda. Fue la penúltima hija de Rosario López, que figuró entre los militantes de la Agrupación Cultural Femenina, y de el coronel Pedro María Laya, quien participó junto con voluntarios armados no pertenecientes al ejército contra el dictador Juan Vicente Gómez.
Docente, activista política y luchadora social, defendió el derecho de las mujeres a la educación, a la participación cultural y a la capacitación, hasta la formulación del Plan Nacional “Educando para La Igualdad “, donde estableció los principios y estrategias para una educación por la paz y la justicia, con fundamento en la erradicación de toda forma de discriminación por sexo, en el sistema y proceso educativo. Se batió por la defensa del derecho de las jóvenes embarazadas a no ser excluidas del sistema de educación, se constituyó en un precedente histórico y un hito que puso en la palestra pública el derecho universal y sin discriminación a la educación.
En el área de los derechos sexuales y reproductivos, defendió el derecho de las mujeres a un embarazo seguro, a fin de evitar más muertes por las interrupciones clandestinas de embarazos.
En los años 60 se sumó a la lucha armada del Partido Comunista de Venezuela (PCV), pasando a la clandestinidad al unirse al movimiento guerrillero de las FALN. En esta fase de su vida recorrió las montañas de Lara con el nombre de la “Comandanta Jacinta”.Más adelante se acogió al proceso de pacificación y se convirtió en la presidenta del Movimiento al Socialismo (MAS).
Desde muy joven estuvo involucrada en los temas políticos de Venezuela, siendo un ejemplo de la participación política de la mujer venezolana. Siempre se desempeñó en movimientos y organizaciones desde donde trabajó por los derechos humanos de las mujeres negras, indígenas y con discapacidad. “Lucharemos por nuestros derechos y los de nuestra patria, porque el problema de la igualdad de la mujer es el problema de la liberación de los pueblos”expresó alguna vez.
En Higuerote (estado Miranda) el gobierno nacional fundó la Universidad Politécnica Territorial de Barlovento "Argelia Laya" (UPTBAL ) como un homenaje a su trayectoria.